Introducción:
En la zona central de nuestro país, donde la colonización española dejó una profunda huella, las expresiones folclóricas se han visto enriquecidas por una mezcla de tradiciones. La cueca, consagrada como danza nacional, se practica con fervor, especialmente en los estratos sociales más arraigados a la cultura popular.
Junto a la cueca, otros bailes típicos como el pequén, el sombrerito, la sajuriana y la mazamorra, llenan de ritmo y color las festividades y celebraciones. Los corridos, las polkas y los valses, también forman parte del acervo cultural de la zona, adaptándose al folclore local y resonando tanto en el campo como en las ciudades.
La tonada, el canto y la cueca son los pilares de las expresiones musicales y folclóricas de esta zona, que se extiende desde Santiago hasta Concepción. Es aquí, en la zona huasa por excelencia, donde los valles templados y aptos para la ganadería atrajeron a los colonizadores españoles, quienes adaptaron sus costumbres sin modificar drásticamente las preexistentes. Con el tiempo, estas diferencias se fueron fusionando, dando origen a la rica cultura folclórica que hoy podemos apreciar.
Bailes Típicos de la Zona Centro de Chile
MAZAMORRA
Su nombre deriva posiblemente del paso mazamorreado que suele caracterizar esta danza, cuya simple coreografía nos sitúa el pensamiento de dos gavilanes que rodean una paloma. Conocido generalmente como baile sureño, se han encontrado versiones de esta danza en otras regiones de chile. No es posible como ocurre en algunas danzas, precisar su origen y antigüedad, por carencia de noticias. Su estilo guarda relación con otras danzas, pero su nombre y su forma se han ido sepultando en el olvido. En esta danza, los bailarines se moverán incesantemente “para que no se pegue” describiendo graciosos movimientos, presentándonos la forma como dos hombres conquistan una mujer pero no dentro de un ambiente de competencia o rencilla. Extraña forma, lo que nos hace pensar en lo cerca que puede estar esta danza de los chapecaos. La versión musical y coreográfica, presentada, corresponde a una recopilación de CLEMENTE IZURIETAS, quién la encontró en la zona de Traiguén.
EL PEQUEN
Este simpático baile folclórico chileno, de raíz netamente popular, se baila de distintas maneras, según su región de origen; y es así como se conocen dos versiones: El Pequen Gañán, originario de Chiloé y el pequen campesino, bailado en la zona central. Ambos guardan mucho parecido en algunos de sus pasos y figuras como así mismo en la actividad de los bailarines por lo cual solo explicaremos, el pequen campesino, basándonos en la versión de ISMAEL NAVARRETE, recogida por MARGOT LOYOLA en cauquenes. Este baile está clasificado entre los “zoomorfos” porque en su interpretación se imitan los movimientos y características de un animal, en este caso el pequen, pajarillo de nuestros campos, de aspecto tímido, apocado. Tanto el varón como la dama, adoptan un aire vergonzoso y encogido, que en nuestro folclor se expresa con el término de “apequenado”. Los brazos caen sin mayor gracia a los lados del tronco, moviéndolo con suave aleteo con elevación de los hombros en algunas figuras, la cabeza gacha, el pañuelo que cuelga de la mano, sin ondulación, y las piernas semiflectadas, colaboran para que los danzarines luzcan la actitud característica de esta danza. El inicio del baile es cuando el varón elige a su compañera de baile y la lleva al centro de la pista. Ella simula, resiste la invitación y esconde su cara detrás del pañuelo. El primer movimiento que realizan tiene forma de ese (S) y luego cambian de lugar para luego volver a sus lugares de origen. La pareja que se junta en el centro, avanzan y retroceden realizando pasos hacia la derecha e izquierda; mientras el varón toma su pañuelo con las dos manos, y se la pasa por la espalda mirando a su pareja, ella esconde su rostro, mirándolo simuladamente. Quedan nuevamente al centro, muy cerca el uno del otro, y con los brazos imitan el aleteo del pequen, mirando a todos lados como si buscaran algo, repiten los pasos para que el varón finalmente pase su brazo por el hombro de la dama llevándosela a su lugar.
LA SAJURIANA
Recogida por Margot Loyola en el valle de Alico, provincia de Ñuble, octava región, en el pueblo de San Fabián y sus alrededores. Tiene una estructura formada por dos partes: La Copla y el Estribillo, respectivamente. Las parejas bailan separadas y con pañuelos enarbolados al aire, de arriba abajo. En esta danza, cada bailarín improvisa la cadencia de sus movimientos rítmicos. Se baila entre dos zapateando y escobillando el suelo, y al igual que en la “CUECA” también se usa pañuelo. Esta danza fue traída de argentina por el Ejercito Libertador y aquí se introdujo en los salones aristocráticos, conservando por mucho tiempo el ritmo lento-vivo que observamos en la versión original recogida por CARLOS VEGA. Pero con el correr de los años, abandona los salones y pasa al pueblo, que la hace suya, y despojándola de sus galas aristocráticas se imprime el sello de vivacidad y gallardía que conserva hasta nuestros días. Existe mucha diversidad en la forma de escribir el nombre de este baile, y así, lo encontramos bajo la denominación de “SIJURIA” “SAJURIANA” y otros. Actualmente se la conoce por sajuriana, pudiendo escribirse indistintamente con “S” o con “Z”. La versión que acompañamos fue recogida por Margot Loyola y adaptada a la música “LOS PATOS”. Danza popular en el siglo XIX. Aparece en argentina poco antes de 1815. En 1817 llega a chile desde CUYO, traída por el Ejercito Libertador del General San Martín.
EL SOMBRERO
Es una danza que se practica desde La Serena hasta Concepción, donde los bailarines se enlazan brevemente los brazos, y como su nombre lo dice, el sombrero es una prenda que no puede faltar durante la interpretación de la danza. Al comenzar el sombrero debe ser tomado con la mano derecha en alto, en el medio o abajo. Se realizan movimientos como la vuelta entera y desplazamientos semicirculares. Durante el estribillo, el sombrero se coloca en el suelo, frente a los pies y los bailarines realizan una figura similar a un ocho, delimitado en sus extremos por los sombreros. Luego el sombrero es levantado con la mano derecha, entrelazando el brazo correspondiente y ejecutando uno de dos círculos en conjunto. Se repite al lado contrario o cambiando de brazo, los pasos son caminados, deslizados con rebote y balseados.
LA PORTEÑA
La Porteña, danza originaria de Valparaíso, conquista con su ritmo alegre y coreografía galante donde el hombre corteja a la mujer con pasos elegantes. Al ritmo de la cueca, interpretada con instrumentos como el acordeón, la guitarra y el bajo, las letras celebran el amor, la belleza femenina y la vida en el puerto.
El hombre realiza saltos y cruces de pierna, mientras la mujer utiliza un suave escobillado del suelo y movimientos coquetos. Vestidos con el traje tradicional chileno de la zona central, las parejas se mueven en círculos pequeños, manteniendo contacto visual.
Considerada patrimonio cultural intangible y símbolo de identidad porteña, La Porteña se baila en peñas, fiestas patrias y festivales folclóricos, cautivando a personas de todas las edades.
LA CUECA CHILENA
Es la cueca de más desarrollo y es la danza nacional de Chile. En su versión más difundida, la de la zona Central de Chile, los instrumentos tradicionalmente empleados para tocar cueca son el acordeón, el arpa, la guitarra, el pandero, el piano, el tormento y, a veces, la vihuela.
Su origen no está totalmente definido, aunque existen varias teorías sobre ella, dentro de las que se consideran posibles influencias amerindias y españolas —sin que la falte a través de esta última, al igual que al bolero, el elemento árabe—,teniendo su origen o inspiración entre la familia de bailes denominada zamacueca, danza que nació durante la colonia en el Virreinato del Perú. La zamacueca («zamba cueca»), mantenía elementos típicos de la jota aragonesa (como el baile en pareja), de la jota andaluza (con movimientos tales como el zapateo) y también con el fandango, aunque con fuertes influencias africanas y amerindias. Uno de los elementos nuevos que caracteriza a la zamacueca fue el uso de un pañuelo.
RESBALOSA
Es una danza de pareja que tuvo su auge en Buenos Aires, Lima y Santiago a mediados del siglo XIX. Hay documentos que citan la resbalosa, en lengua vulgar, como una danza de gran popularidad en Chile durante el Gobierno de don Joaquín Prieto (1831-1841). A partir de 1842, esta danza figuró como espectáculo de tabladillo escénico y gozó de gran popularidad en las fiestas veraniegas de Colina y Peñaflor. En la región de Quillota conservó esta aceptación hasta hace muy poco tiempo.
LA GUARACHA
La Guaracha: Un torbellino de alegría chilena con raíces afrocubanas, llegó a Chile a mediados del siglo XX, principalmente a la zona sur del país. Tras un proceso de adaptación cultural, adquirió su forma y coreografía actual, impregnada de la idiosincrasia del campesinado chileno. Se caracteriza por su ritmo rápido y alegre, acompañado de instrumentos como el acordeón, la guitarra y la caja. La pareja baila separada, con movimientos bruscos y jocosos, simulando un juego de conquista. Los bailarines visten trajes típicos chilenos, pero con un toque más informal y alegre, acorde al espíritu de la danza. La Guaracha ha experimentado cambios a lo largo del tiempo, incorporando elementos de otros géneros musicales y coreografías. Se baila en fiestas populares, eventos folclóricos y peñas, contagiando con su energía y alegría a los presentes. Se ha convertido en un símbolo de la cultura popular chilena, especialmente en la zona rural. La Guaracha también se ha expresado en canciones, con letras que hablan de amor, desamor, picardía y la vida cotidiana. Un baile sencillo y divertido que puede ser disfrutado por personas de todas las edades y niveles de experiencia.
Función Social y Cultural:
Al igual que en las otras zonas de Chile, los bailes tradicionales de la Zona Centro cumplen importantes funciones sociales y culturales:
- Preservación de la identidad: Estos bailes son un elemento fundamental para mantener viva la identidad cultural de la zona, transmitiendo valores, costumbres y tradiciones a las nuevas generaciones.
- Integración social: Los bailes tradicionales sirven como punto de encuentro para las comunidades, creando espacios de interacción social y fortaleciendo los lazos entre las personas.
- Promoción del turismo: Estos bailes son un atractivo turístico importante para la Zona Centro, atrayendo visitantes que desean conocer y experimentar la cultura local en toda su riqueza.
Festividades y Celebraciones:
Las festividades y celebraciones de la zona centro de Chile son un torrente de color, música y alegría, donde los bailes tradicionales juegan un papel fundamental. Estos bailes se convierten en protagonistas de fiestas populares, eventos culturales y reuniones familiares, transmitiendo la alegría y el espíritu festivo de la región.
Conclusión:
Los bailes tradicionales de la zona central de Chile son un tesoro cultural invaluable que nos permite conectar con la esencia de esta región. Más que simples pasos y melodías, son un reflejo del alma de su gente, narrando historias de amor, trabajo, alegría y tradición.
Vive la experiencia de estos bailes y descubre un mundo de cultura, alegría y tradición que te cautivará para siempre.